Artículo 1. España necesitará que lleguen 4,1 millones de inmigrantes en 2034.
España necesitará que lleguen unos 4,1 millones de inmigrantes en el año 2034 debido a la baja natalidad, el envejecimiento de la población y mantener el sistema de Seguridad Social. Así se podrá reemplazar a la población en edad laboral (11,1 millones) frente a la población jubilada (15,3 millones).
Si con la crisis actual se produjera una disminución del número de inmigrantes que llegan a España, los datos del desempleo se verían aliviados, pero a largo plazo los sistemas de sanidad y pensiones peligrarían.
En general los trabajadores extranjeros no tienen como prioridad retornar a sus países de origen debido al alto coste del retorno, las escasas perspectivas laborales en su país de origen…
Artículo 2. La inmigración aporta al Estado más de lo que cuesta, según un estudio.
Los inmigrantes aportan al Estado mucho más de lo que se piensa, percepción totalmente contraria en la sociedad por el desajuste entre os impuestos y contribuciones sociales generados por los mismos y su distribución territorial. Los inmigrantes han permitido contención salarial, incorporación de la mujer al trabajo y cinco años sin déficit en las pensiones.
Además destacar que aportan hasta tres veces más de lo que reciben. Menos del 1% de los que se benefician de las pensiones son extranjeros de los que más de la mitad tienen la nacionalidad europea. También a las consultas de atención primaria acuden un 7% menos que los autóctonos y al médico especialista acuden un 16% menos.
El organismo que se ve más beneficiado es la Administración central. Cabe decir que la población inmigrante se concentra sobre todo en las zonas de la costa mediterránea y en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona.
Percepción equivocada
El rechazo hacia los inmigrantes aumenta cuando se acercan épocas de crisis y además destaca que ha habido una lenta adaptación de las administraciones a la nueva demanda.
Estas apreciaciones son alimentadas por los partidos de la extrema derecha, los cuales propagan ideas xenófobas y están ganando terreno en varios países europeos, como Holanda. Existe una idea falsa de que los inmigrantes eligen el país de emigración según la calidad de los servicios sociales y que se aprovechan de estos.
Artículo 3. Con crisis o sin ella, harán falta más inmigrantes.
“Aquí no cabemos todos” es una frase muy recurrente y peligrosa.
En apenas 15 años se ha multiplicado por diez la población extranjera hasta llegar a los 5,6 millones de inmigrantes el año pasado. La crisis afecta en mayor medida al inmigrante. Existen motivos para pensar que en los próximos años harán falta muchos más ciudadanos para que la economía funcione ( 7 millones en 2013 para equilibrar la economía).
Esta afirmación se basa en tres razones:
- Déficit demográfico enorme.
- Cuestionada viabilidad de un sistema político de pensiones.
- Se necesitarán más trabajadores con perfiles técnicos.
Entre 2009 y 2020 la población española perderá 3,4 millones de efectivos entre 19 y 40 años y en 2049 la población mayor de 64 años se duplicará. Media España tendría que mantener a la otra media.
Florentino Felgueroso afirma que España necesita actualmente entre 3 y 5 millones de trabajadores con perfiles no manuales o técnicos. Josep Oliver hace frente al nuevo modelo productivo se podrían cubrir con los más de 4 millones de parados estos momentos (clave la formación). Esto es necesario para absorber el elevado nivel de desempleo actual y en 2015 desarrollar un patrón de crecimiento más productivo.
Para equilibrar el desajuste demográfico y impulsar el nuevo patrón sería eficaz incorporar al trabajo los inmigrantes en paro y retrasar la edad de jubilación.
La recesión ha frenado a los extranjeros. La población de extranjeros el año pasado creció un 7%.
Las llegadas de sin papeles descendieron un 46% en 2009 respecto al año anterior y un 80% respecto al 2006. Van a transcurrir años con poc inmigración. Ahora no la hay y va a tardar en haberla.
Los extranjeros se van por el deterioro del mercado que ponen rumbo a países de la Unión Europea.
La población aumentó en 330.000 personas en 2009. La contabilización de la salida de extranjeros es difícil ya que muchas de esas salidas pasan desapercibidas porque nadie cursa su baja del padrón cuando se marcha.
La crisis hace que vengan menos y se vayan más. Felgueroso y Oliver señalan que en los próximos años vamos a tener que dar un giro en nuestra política migratoria en la que tendremos que competir con otros países y realizar captaciones, algo difícil pero necesario.0
Artículo 4.Mitos sobre la inmigración (1)
Pese a la recesión, la convivencia entre inmigrantes y autóctonos sigue siendo tranquila. Sin embargo, en dos ayuntamientos (Vic y Torrejón de Ardoz) han decidido cerrar el padrón a los sin papeles, lo cual ha reabierto el debate del tema relacionado con la inmigración.
El empadronamiento da acceso a los servicios sociales, sanidad y educación, que desde mediados de los 90 se reconocen en las leyes estatales y autonómicas como un derecho universal de todo ser humano. La población inmigrante se ha multiplicado por diez en más o menos una década, de 542.000 extranjeros en 1996 ha aumentado a 5,6 millones actualmente.
¿Problemas de presupuesto?
Los expertos destacan que lo que ha despertado este debate (marcado por acciones xenófobas) es debido a las elecciones autonómicas catalanas que tendrán lugar próximamente.
En estos dos municipios el porcentaje de inmigración es de un 25% del total, se temen “conflictos” entre autóctonos y extranjeros.
Los números rojos también son un tema importante. Destacando así el presupuesto destinado a políticas sociales ( una mínima parte del total 3.000 millones). “El peso de los inmigrantes en el presupuesto de los ayuntamientos no es muy alto”
Dán más de lo que gastan
Los inmigrantes han sido directamente responsables de la mitad del fuerte crecimiento del PIB español entre 2000 y 2005. E saldo neto de su contribución era de 4.784 millones
La crisis ha afectado sobre todo al inmigrante, cuya tasa de paro ronda el 29,7% frente al 16,8% de media de los españoles. No obstante siguen habiendo un 1,8 millones de extranjeros trabajando.
El boom demográfico generado por la inmigración se va a notar durante décadas.
El inmigrante usa menos los servicios sociales.
La utilización de los servicios sociales por parte de los inmigrantes es claramente inferior en relación a su peso demográfico. El inmigrante usa menos el médico de familia, la asistencia especializada, los servicios de cirugía; sólo hace un mayor uso de las urgencias respecto a los autóctonos.
“Las limitaciones de las políticas de salud se utiliza a menudo como argumento contra la inmigración”. El inmigrante no sería una carga para el sistema sanitario, afirman en un reciente estudio Guillem López y Gabriel Ferragut.
Peligro de exclusión
Los inmigrantes aparte de utilizar menos los servicios sociales, los usan de distinta manera. Para los inmigrantes los servicios sociales se convierten en la puerta de acceso a la inserción o la primera puerta de entrada a los servicios públicos y políticas sociales. El debate no debe centrarse en el lugar de nacimiento de los demandantes de servicios, sino qué calidad de servicios queremos y de qué tipo.
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